Lo hemos escuchado cantar durante mucho tiempo, acompañado por música trémula, por sonidos idiotas.
Tiene ideas extrañas murmuran algunos; esta loco de remate me atrevo a pensar, y aún así me encanta.
Reparte todas las semanas ese pequeño boletín exageradamente colorido.
Llega muy temprano en ese minúsculo jeep amarillo que me hace sentir como una niña entre los brazos de su padre nuevamente.
Es curioso, y le encanta mirar fijamente las cosas. Le encanta mirarme fijamente. Me encanta mirarlo fijamente.
He tenido el atrevimiento, el delicioso atrevimiento, de susurrarle al oído canciones de cuna, el no dice nada y se deja arrullar.
Prefiere mantenerse callado, me enloquece la curiosidad por saber que da vueltas tras sus ojos grises.