\”Find light in the beautiful sea
I choose to be happy.\”
Con un brazo rodea mi cintura hasta acercarme a su cuerpo varonil, seguro de sí mismo. Mientras tanto la mano que le queda libre acaricia mi rostro. No puedo evitar esquivar su mirada, la culpabilidad no me permite enfrentarme a sus ojos. Levanta mi rostro con la violencia de quien sabe lo que le pertenece. Sí, hoy le pertenezco y siempre será de esta forma.
\”Feel the warmth, we\’ll never die
We\’re like diamonds in the sky.\”
Me lee como nadie más puede hacerlo, como jamás nadie lo hará. Eso es lo que me mantiene encadenada a él, eso es lo que me obliga regresar una y otra vez más. Me conoce, comprende mis obsesiones, entiende con gran detalle cómo se desarrolla mi personalidad adictiva.
\”We\’re beautiful like diamonds in the sky.\”
—Dime la verdad— Dice con esa fiereza que le domina el cuerpo cada vez que sabe que tiene la razón. —Dime ¿a qué eres adicta ahora? — Agacho la cabeza mientras mis mejillas arden de vergüenza, lo sabe y solo le hizo falta mirarme para comprenderlo.
\”At first sight I felt the energy of sun rays
I saw the life inside your eyes.\”
Llevo no sé cuánto tiempo evitando la confrontación. Llevo un sin número de horas aferrándome a pequeñas dosis de felicidad. Induciéndo en mi sistema pequeños espasmos que me alejen de la realidad y me permitan respirar.
\”So shine bright tonight, you and I
We\’re beautiful like diamonds in the sky.\”