Publicado el enero 5, 2016 por emleonpasaguay — Deja un comentario¿Para qué más? Tengo en el pecho el intenso dolor, carcome uno a uno mis músculos, mis sentidos. Pero continúo negándolo, evadiendo. Escapando. También te podría interesar Navegación de entradasAnterior: ¿Para qué más?Siguiente: Dinamita para el corazón Deja un comentarioCancelar respuesta