He desempolvado algunos sketchbooks viejos y mientras revisaba las ilustraciones caí en cuenta que algunas de ellas nunca han visto la luz del sol.

Este no es el primer sketchbook que tuvo, pero si es el primero que compré, los anteriores a este los hice juntando hojas y llevándolas a anillar. Por eso siempre llamaré a este cuaderno Sketchbook #1. Fue llenado entre el 2012 y 2013.


Durante esta época estaba obsesionada con los monos y los diablitos.

La mitad de mis ideas están en papel y la otra mitad en digital, creo que esa es la mejor forma para definirme.

Ilustración para una historia en prosa titulada No existe la vergüenza.


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