
Conozco a muchas personas (hombres y mujeres por igual) convencidos que la violencia de género es un asunto aislado, de gente extraña, de desconocidos sin rostro. Un tema de décadas pasadas. Algo que solo le ocurre a “cierto tipo de personas,” a ciertas clases sociales o problemas de lugares específicos del mundo como Medio Oriente.
Pero la violencia de género es un mal universal, una enfermedad del día a día en para muchas personas. Este cancer cobra vidas con tanta regularidad que nos desensibiliza ante él, y nos parece tan normal que se hacen bromas sobre él.
Visibilizar la violencia de género es un paso importante para sacarla de la oscuridad, y poder trabajar en transformar la historia. Aprender del pasado para mejorar el presente y cambiar el futuro.
“Sola no puedo cambiar al mundo, pero puedo tirar una piedra al agua para crear muchas ondas.”
Teresa de Calcuta
