Es tan duro y tan triste cuando todo cambia sin previo aviso. Ahora tengo un nudo en el pecho que podría ahogarme. Estoy sola dando vueltas en mis entrañas. Sin hambre extrañando lo que no debe extrañarse.
Me quiere, lo quiero pero todo es tristeza. Las mariposas murieron hace mucho tiempo.
Estoy reflejando mis sentimientos. Las cosas que siento por él las plasmo en ti para no sentirme perdida. A pesar de eso lo quiero tanto que prefiero negarlo, imaginar que todo lo que siento es culpa del cambio hormonal que se produce en mi cada mes.