(El Fín…)
Hoy por fin el santo cordero envenenado murió.
Adiós amada,
Adiós amor.
La muerte para mí nunca bastara,
Y añorándote en aquella vida andaré sin pensar.
Hoy por fin todo el dolor de verte agonizar acabo,
Y junto a la dicha de no verte llorar esta la margura de no tenerte aquí jamás.
Adiós amada,
Adiós amor.