Eras tú mi amante perfecta,
Señora mía de deseos, lujurias y pasiones prohibidas.
Eras tú y serás siempre mi bellísima fantasía,
Mi amada,
Mi perfecta y eterna poesía.
La diosa de mis sueños de agonía.
Mi risa,
Mi consuelo,
Mi amor magnífico,
La desesperación neurótica sin freno.
Mi sol,
Mi luna,
Mi soporte,
Mi elefante fiel que el mundo sobre tu lomo sostenías.
Mi amante perfecta.
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