Hoy el está conmigo queriéndolo o no.
Hoy el me acompaña en las horas de pesado sueño.
Está aquí obligado por mi corazón.
Esta aquí, llenando todo con su presencia atroz.
Recibe nuevo contenido directamente en tu bandeja de entrada.
Hoy el está conmigo queriéndolo o no.
Hoy el me acompaña en las horas de pesado sueño.
Está aquí obligado por mi corazón.
Esta aquí, llenando todo con su presencia atroz.
Recibe nuevo contenido directamente en tu bandeja de entrada.
Eras tú mi amante perfecta,
Señora mía de deseos, lujurias y pasiones prohibidas.
Eras tú y serás siempre mi bellísima fantasía,
Mi amada,
Mi perfecta y eterna poesía.
La diosa de mis sueños de agonía.
Mi risa,
Mi consuelo,
Mi amor magnífico,
La desesperación neurótica sin freno.
Mi sol,
Mi luna,
Mi soporte,
Mi elefante fiel que el mundo sobre tu lomo sostenías.
Mi amante perfecta.
Recibe nuevo contenido directamente en tu bandeja de entrada.
Hoy, siniestro ángel, me envuelves con tu mano, me envuelves en tu poder;
Cansada de la música hermosa me dejo llevar, en tus brazos mí cuerpo frágil permito arder.
La sentencia de la muerte sobre tu alma impura cae,
Sobre mis curvas marchistas cae.
Quiero tenerte, con desesperación, aquí a mi lado.
Quiero besar tus labios maldito amor.
Recibe nuevo contenido directamente en tu bandeja de entrada.
“La ficción que tiene parte de verdad,
La verdad que es más sencilla contar en un sueño,
El sueño que se niega a dejar de soñar,
Las personas que se esconden tras las palabras de una ficción.”
Me llamas,
No quiero ir.
Me buscas,
No te quiero ver.
Y sigues,
Insistes.
Y esas manos que no quiero sentir suben lentamente.
Las aparto,
Las desprecio.
Y tú sigues,
A pesar de la lluvia.
Avanzas.
¿Quién te detendrá?
Las cortinas se cierran,
La luz se va.
Mis ojos se niegan a mirar,
Mis labios se niegan a negar.
Suspiro.
Y tú tan frío,
Tan caliente,
Tan normal;
Para ti todo es normal.
Para ti asesinar es lo más normal.
Destruir el alma es normal.
Y los pétalos de la flor caen,
Los pétalos de la flor roja empiezan a volar.
Tus sueños se hacen míos,
Mis sueños se hacen tuyos.
Las sábanas se mueven de un lado a otro.
Quien entiende nada.
Me niego.
Cedo.
Me vuelvo a negar…
Lucho tanto,
A muerte quizá.
Una bofetada,
Una gota,
Una mancha de café.
Cedo.
Un grito muerto.
Mis ojos que no te ven.
Te acercas,
Me quedo quieta.
Y tus ojos sanguinarios me matan,
Su crueldad,
Su dureza,
Su maldita indiferencia.
Algo en mi quizá se levanta,
Algo en mi quizá te desea matar.
Y pienso,
Y sufro.
No hablas,
No escuchas;
No te detienes ahora a pensar.
Continuas.
Tus manos me queman,
Mis sueños se parten.
¿Quién te entiende?
No quieres ser entendido.
Continuas.
Mis manos están cansadas,
Están dormidas.
Mi cerebro hace tanto que se alejó.
Ya no duele,
Ya no mata,
Ya no siento.
La flor bella,
La flor tierna se marchita.
Duro,
Muerto;
Cae.
Que maldito dolor,
Que terrible agonía.
No termina ni con el tiempo, Ni con el espacio.
Te levantas,
Te vas.
Tras de ti azotas la puerta.
Y por ahora acaba.
Quien sabe como querrás luego torturar.
Me quedo tirada entre los despojos de mi.
Te has ido,
Y aquella marca crecerá.
No se detendrá.
Y con cada palabra el recuerdo me perseguirá.
Con cada mirada aquella historia volverá,
Mi piel nuevamente la sentirá.
La réplica de tus ojos,
La muestra de tus pasiones.
Tú, en frágil y pequeño.
Él, mi hijo.
Recibe nuevo contenido directamente en tu bandeja de entrada.
“Ante el dolor de tener que pintar sola,
Ante el dolor del rechazo,
Ante el dolor del ataque.
Ante la vista de la realidad cruel.”
“Con mentiras,
Con verdades,
Con muertes,
Con estúpidos derrames.”
Recibe nuevo contenido directamente en tu bandeja de entrada.
—Sí, quería estar contigo—
Dice él.
—Pero no lo está—
Completa ella.
Y continúa la maldita agonía que no para.
¿A quién creerle?
¿A quien siempre me ha amado y amará,
O a quien ama a alguien más?
Sola con ella,
Sentada en la cama de él.
Me pide explicaciones,
Pero ya no lo quiero escuchar más.
—No seas cruel conmigo—
Dice él.
—No lo quiero ser—
Digo yo.
—¡Se cruel!—
Dice ella.
Quisiera no estar aquí pensando en él,
Y la negrura de mis ojos gota a gota se borra de su lugar.
—Discúlpame por todo—
Dice él.
—Sus disculpas no ayudan en nada—
Dice ella.
Creo que la voz de siempre tiene razón.
Y aún así lo sigo queriendo a él.
Recibe nuevo contenido directamente en tu bandeja de entrada.
Todo fue un juego, dice la voz que siempre me acompaña.
Y tapo mi rostro con las manos para que él no me vea,
Para yo no poder verlo.
Ya lo sé voz,
Hoy todo acaba.
Y aunque antes dije lo mismo,
Hoy tiene que ser verdad.
La respuesta a su pregunta sigue siendo sí.
Y mis historias tontas deben acabar.
Y mis malditas historias debo borrar.
Y tu rostro que no me mira quemar.
Y mis ojos que te miran arrancar.
Hoy solo debería escuchar la voz que siempre me acompañará.
Los sonidos suaves nos envuelven,
Mi piel como magnética de la tuya, te busca.
Tu piel atraída por la mía le corresponde.
Juntos en un segundo que parece eterno.
Suspiro.
Los olores son mágicos,
Las sensaciones enloquecen nuestros sentidos.
No hay cura para esto;
No hay enfermedad más placentera.
Con miedo,
Con duda.
Tu cuerpo tiembla,
Mis ojos se alejan de ti.
La lluvia cae,
El canto mágico de las aves empieza.
Por ti,
Por mí.
El canto suave nace de ti,
De mi voz,
De ambos.
¡Vivaz!
Entonces siento pánico,
Yo, precursora de lo indecible.
En un instante que parecía eterno,
En una eternidad que no dura mucho.
Suspiro.
Un beso loco,
Descarriado.
Mis lágrimas caen sobre tu rostro,
Tan cerca, ambos, de la vida,
Tan cerca, ambos, de morir.
Del fin que el mundo nos hubiera mostrado.
Silencio.
Tú tan cálido mirando el mundo,
Yo tan roja mirando la flor.
Juntos por un instante,
Juntos durante una vida.
Sin que alguien nos separe,
Sin que algo me detenga.
Tú me detienes,
El tiempo se duerme un instante.
Adiós.
Recibe nuevo contenido directamente en tu bandeja de entrada.